ASISTIR O NO ASISTIR A UNA BODA HOMOSEXUAL

Por Peter Jones

Reforma Siglo XXI, Vol. 15, No. 2

Alguien me escribió para preguntar si su hija debería asistir la “boda homosexual de un amigo homosexual”. Con tal invitación, esto es donde se descubre quién es quién, al nivel práctico de la amistad. ¿Que principios deben informar una decisión de estas?

La amistad es importante y debe ser cultivada, pero amigos reales entienden cuando sus amigos tienen desacuerdos con asuntos fundamentales. Entonces ¿cuál es el principio implicado?

Una boda no es solo diversión con amigos. Una boda en un evento legal, donde presenciamos la unión de dos personas delante de las autoridades civiles y religiosas. En  las ceremonias tradicionales se les pide a los que asisten que respondan públicamente si hay alguna razón “por la cual estas dos personas no deberían ser unidas en santo matrimonio”. Así una boda es un acontecimiento publico que es parte de la estructura social a la cual tanto la colectividad como Dios dan su bendición.

Como es una “boda” yo no creo que uno pueda separar su asistencia de la aprobación del evento. Eso es indudablemente parte del porqué los gays quieren la formalidad del matrimonio. Obliga al resto de la sociedad afirmar formalmente que su relación es legítima. Tan pronto que los cristianos

asistan bodas gays como a cualquier otro evento, en nombre de la amistad y hasta por “amor”, habremos perdido el intento publico de preservar el matrimonio creacional como la norma de una sociedad. Si quieres tener matrimonios gays aprobados, la manera de conseguirlo es apoyando los matrimonios individuales de los homosexuales.

Carrito de compras
Scroll to Top